Cuando crees que habías superado la gran prueba, la vida te la vuelve a presentar una y otra vez. Siendo a cada instante más y más complejo limitar el sentir y expresar desde el saber.
No eres tu, es el proceso.
Respira y libera.
Confía aunque duela.
Morir y renacer, una y otra vez a cada instante, a cada segundo. Aférrate al recuerdo desde la luz del amor.
Coger impulso y sostener una vez más lo insostenible.
Aún cuando quema, aún cuando hiere, aún cuando desgarra el alma.
Sostén.
No te hablo pero te escucho, no te transmito pero te siento.
Intento liberar y respirar.
Más me ahoga el pasado a cada instante con más intensidad.
El amor siempre vencerá ante el más extremo dolor. Está escrito, lo eterno prevalece en lo infinito.
Y no hay nada que pueda cambiar lo que se ha vivido, ni hay mental suficiente para controlar la pureza del corazón.
Pues se trata de la fuente de energía más sagrada e ilimitada.
Confía aún cuando duela, confía aún cuando ahogue.
Confía y respira.
Pues pasará la tormenta y llegará la calma, representada mediante el precioso arcoiris.
Y será ahí, cuando todo haya valido la pena.
Mientras tanto la voz del silencio me atormenta y se libera entre escritos.
♥️♥️♥️